Raíz del viento

Llegados a este punto,
hoy llega la ida 
para anticipar su vuelta,
no será una despedida
sino un hasta luego.

Contando a unos lo que hiciste, 
soñaste,
sentiste,
cuenta te darás
que con todo lo que viviste
esa huella impregnada,
cuyos destellos de luz vigorosa,
nunca se desvanecerán.

Quedaran los días,
los noches,
las horas, repletas de silencios vivos,
las cúspides de sensaciones,
los cúmulos,
los tentáculos de esa realidad dispar,
sentimientos adyacientes a esas lunas llenas,
que nos miran, 
locumbres de tanta complejidad,
y dicen -¡ven! seguimos aquí-,
nosotras, todas, 
llenas y vacías,
cargando energía sin banaldiad.

Unos vienen, otros van,
como el vaivén de un compás de letras sonoras,
y notas,
que lleban de la mano un sinfín de canciones, 
compuestas a su medida,
y que conciernan el ayer y el ¡hoy!
pero que dejan pasar el mañana,
apreciando eso que hiciste,
y lo que recordaste del futuro,
así tal vez,
un día de métrica finita,
sigan su empeño en llegar.